Según Aristóteles, “el hombre es un ser social por naturaleza” Esto quiere decir que las personas nacemos con una necesidad social que vamos desarrollando a lo largo de nuestra vida. En definitiva, no concebimos una vida aislados, sin nadie con quien hablar o relacionarnos.
A lo largo de la historia -con independencia del periodo histórico al que nos refiramos- el ser humano ha intentado e intenta mejorar los sistemas de comunicación día tras día. No es de extrañar que estos sean tan importantes pues el habla es la herramienta fundamental, pero no imprescindible, para la sociabilización entre seres humanos. El habla, al igual que otros muchos aspectos del hombre, es un hecho diferenciador que nos caracteriza y nos distingue de cualquier otra especie. Es decir, necesitamos comunicarnos para poder sobrevivir.
El mundo está viviendo una crisis sanitaria mundial debida a la pandemia del virus COVID-19 que ha dejado a más de medio planeta confinado en sus casas. Afortunadamente el mundo sigue girando, y el ser humano ha de demostrar una vez más que es capaz de adaptarse a cualquier situación.
La tecnología ya jugaba antes del confinamiento un papel prácticamente irremplazable, y a día de hoy juega un papel vital para el funcionamiento del mundo. La tecnología no solo está ayudando a superar este imprevisto económico y productivo por el que muchos trabajadores o estudiantes -entre otros- están pasando, sino que también está ayudando en el ámbito social y personal, permitiéndonos que, cuanto más lejos estamos, más juntos nos encontremos. Cabe decir que la tecnología siempre ha tenido un defecto: estaba pensada y concebida por y para los amantes de ésta, para los expertos. Con el paso del tiempo, y el mayor acceso de la población a la misma, se ha ido adaptando a todos los perfiles siendo capaz de ofrecer servicios para cada uno de estos.
Por ello, es importante centrarnos en un gran sector de nuestra sociedad, las personas mayores, y en especial aquellas que viven en soledad. Ahora más que nunca, debido al confinamiento, sufren la falta de compañía. Es por ello, por lo que nos deberíamos preguntarnos qué herramientas están disponibles para poder hacer a estas personas del confinamiento una etapa más liviana y alegre.
A continuación procederemos a comentar y analizar algunas herramientas tecnológicas disponibles para todas las personas mayores. Es importante recordar la importancia de la usabilidad, pues las personas mayores necesitan herramientas sencillas con las que poder desenvolverse. Por ello podemos destacar algunas de las aplicaciones más comunes y sencillas que predominan hoy día, hasta nuevas e innovadoras propuestas de empresas, para llegar a todo tipo de personas.
Las opciones más demandadas son las aplicaciones interactivas basadas en comunicaciones peer-to-peer. Cada vez más, debido a la continua mejora de los dispositivos y protocolos que se encargan de la correcta visualización del contenido multimedia, es más frecuente el uso de este tipo de aplicaciones. Los ejemplos más comunes son aquellas basadas -actualmente- en protocolos WebRTC o RTC/UDP como pueden ser ‘Skype’, ‘ZOOM’, ‘Whatsapp Video-Call’, etc. Con ellas se pueden entablar conversaciones en las que se recibe, tanto sonido como imagen, de un modo fluido y con un bajo delay procurando una gran calidad en la experiencia de la llamada. El hecho de poder ver a la otra persona hace que la sensación de distancia sea mucho menor, es por ello por lo que actualmente son los servicios más utilizados y demandados.
Otra de las opciones, algo más distantes, serían las redes sociales. Muchas de ellas poseen la opción de videollamada, al igual que opciones de envío de vídeos cortos grupales. Sin olvidarnos del seguimiento de la actividad de nuestros ‘amigos’, noticias más recientes y entretenimientos que nos puede ofrecer la propia red social. Como podemos leer en el artículo publicado por el diario ‘Madridiario’ madridiario.es/post, las redes sociales más utilizadas para un uso lúdico o comunicativo serían: ‘Facebook’, con su extensión ‘Facebook messenger’. ‘Instagram’, ‘Twitter’, ’YouTube’, etc.
Es cierto que todos los medios de comunicación nombrados anteriormente están orientados a todo el rango de edades. Para los más mayores y aquellos que el uso de éstas les resulta complicado no se les ha dejado atrás. Existen empresas que ofrecen tecnología a personas con ningún tipo de conocimiento informático. Este es el caso, por ejemplo, de la start-up noruega ‘Noisolation’ que ha desarrollado una solución para este tipo de casos.
Como podemos leer en al web de la compañía, noisolation.com/komp. ‘Noisolation’ ha desarrollado el dispositivo perfecto para combatir la soledad de las personas más mayores durante este confinamiento y trás él, a través de servicios de video-llamada. El ordenador, bautizado bajo el nombre de ‘Komp’, desarrollado por la compañía noruega sólo se compone de dos botones y una pantalla. El primero para ajustar el volumen y el segundo para apagar o encender el dispositivo. Su pantalla de 17” la hace del tamaño perfecto para poder ver sin problemas a los que estén al otro lado de ésta. Se conecta a través de Wifi y posee su propio software para entablar las comunicaciones.
No hemos de olvidar que muchas personas mayores no disponen de acceso a Internet en casa, es por ello, que nuestro clásico y gran aliado, el teléfono móvil y (también) nuestro gran olvidado el teléfono fijo, juegan el papel más importante. Sin duda, el teléfono, es el dispositivo con menor brecha tecnológica a dia de hoy. La mayor parte de la población mayor dispone de un teléfono en casa. Es por ello por lo que lo convierte en el medio más accesible y más cercano para sobrellevar el confinamiento para las más mayores. Tal y como se muestra en el artículo del diario ‘El País’ elpais.com/post el uso del telefono fijo durante el confinamiento incrementó en un 134% al igual, pero no tan significativo, incremento del uso del teléfono móvil con un 34%.
No todo es hablar cada uno desde su casa y disfrutar de la tecnología, también podemos sacar a la luz nuestro lado más solidario, aplicar esta tecnología para fines sociales y ser activo en plataformas como la de https://frenalacurva.net/.
Frena La Curva es una una plataforma ciudadana donde todos los sectores de la sociedad: voluntarios, emprendedores, activistas, makers, etc. Colaboran entre sí para ayudar a las personas con necesidades debidas a las medidas de aislamiento durante la pandemia del COVID-19, dando una respuesta desde la ciudadanía complementaria a la del gobierno y servicios públicos esenciales. Para poder llevar a cabo toda esta actividad es necesaria una digitalización de la misma, es por ello por lo que Frena La Curva trabaja con recursos en línea como son foros para la identificación de los recursos necesarios para pasar la cuarentena y utilizando mapas digitales para la identificación de personas y comunidades en necesidad. Frena La Curva es una iniciativa mundial que se encuentra en más de 14 países y está traducida al inglés y francés.
Para concluir, decir que existen muchos más ejemplos de cómo podríamos aplicar la tecnología para los grupos más envejecidos de nuestra sociedad. La tecnología es un bien necesario y hoy, durante el confinamiento y los tiempos próximos, va a ser un bien muy de agradecer para hacer de este confinamiento algo más agradable y saludable. Es hora de invertir en tecnología para poder cuidar a los que tanto nos han cuidado todos estos años atrás.
Esta entrada ha sido elaborada por Pablo Bernal Espada y revisada por Antonio Martinez Millana